Era el cuarto gran torneo de la época, algo así como el Grand Slam.

Acababa de ganar el British en junio.

Comme je l’ai dit auparavant, j’avais du changer un peu mon swing pour gagner le British en faisant une balle basse pour le vent de bord de mer de Royal Portrush (conseil de Roberto de Vicenzo, ce si grand champion argentin !

Al principio estaba en plena preparación con mi querido profesor, Raymond Garaïalde. Una anécdota: tuve un dolor de muelas que mi dentista consiguió detectar y curar justo a tiempo. Tenía una caries interna en un diente que consiguió localizar. Durante mi entrenamiento tuve problemas para practicar el putt. Finalmente pude volver a empezar sin problemas y coger el avión de Biarritz a Texas. ¡Era pleno agosto! Os podéis imaginar el calor que hacía (hasta 40º). Los organizadores nos dieron Gatorade (una bebida especial para deportistas y el calor con sales) y yo jugué con una visera y una toalla mojada alrededor del cuello y a menudo un paraguas para estar a la sombra.

Conseguí clasificarme en las primeras rondas y llegué a las semifinales sin demasiados problemas. En semifinales me enfrenté a Ann Quast Welts Sanders, una gran aficionada estadounidense, y tras un reñido partido conseguí llegar a la final.

¡En 6 días jugamos 8 rondas! En la final me encontré con Shelly Hamlin, que más tarde se hizo profesional y conseguí vencerla en 36 hoyos.

Después de esta victoria, jugué sobre todo pruebas por equipos (por supuesto, con la selección francesa), como los Campeonatos del Mundo: Madrid, Portugal, Fiyi y los Campeonatos de Europa.

Luego, pero mucho más tarde, una serie de Campeonatos de Europa Senior que fueron fuente de alegrías y éxitos con viejos amigos y compañeros.