Mí grip

Arriba está el grip que Raymond Garaïalde me enseñó cuando tenía 8 años y que me ha servido toda la vida.

Me gustaría aportar algunos consejos básicos que considero de suma importancia.

 

El primero será para las aproximaciones pequeñas. En la medida de lo posible, mantenga el mismo palo para todos sus acercamientos. No utilice el Sand Wedge para los acercamientos al borde del green, ya que su peso lo hace muy difícil de controlar y aumenta el riesgo y el efecto de un error muy leve. He dicho que cojas el mismo palo: la razón es muy sencilla. Cuanto más ves a un amigo, más lo conoces. Así que coge el Pitching Wedge y haz que funcione. Si quieres que la bola suba y se detenga relativamente rápido, dirígete a la bola con el pie izquierdo y levanta el palo más bien hacia el exterior, verás la altura que puede tomar tu trayectoria. Por el contrario, si quiere hacer un putt, que en mi opinión es el enfoque más seguro y eficaz y que debe ejecutarse siempre que haya espacio para ello, debe dirigirse a la bola en medio de los pies o casi sobre el pie derecho, adelantar las manos hacia el hoyo para formar un ángulo que no cambie durante el gesto y evitar así al máximo los golpes de muñeca y los errores. Es obvio que para todas las aproximaciones, al igual que para otros golpes, ¡es vital no levantar la nariz!

 

En la 1/2 carrera de Pitching Wedge A unos 30 metros del green, intente levantar el palo primero en línea con la trayectoria, luego recto hacia fuera y luego bien hacia dentro. Verá el efecto que esto tiene en la trayectoria de su bola. En este último caso (hacia dentro), si ha abierto las muñecas (o la cara del palo, que es lo mismo) yendo hacia dentro, ¡es probable que haya ejecutado una bola magnífica! Experimentando con estas diferentes subidas es como en el futuro podrás entender mejor el gesto y hacer que la bola haga lo que tú quieres, porque jugar bien al golf no es sólo hacer un golpe perfecto, sino también saber cómo hacer que la bola vaya a un sitio con el efecto y la trayectoria deseados. También se trata de saber corregir un fallo que aparece de repente en medio de una vuelta, en este caso, la bola. Se trata pues de subir al menos en la línea de la trayectoria de la bola o hacia el exterior y mantener la cara del palo perpendicular a la trayectoria es decir, tener la impresión de cerrarla. Para tener una buena sensación de esto, levante el palo muy suavemente, mirando a la cara antes de hacer el movimiento para golpear la bola.

 

A proposito del Putting,siempre me sorprende ver las dificultades de los grandes jugadores y sobre todo de los jugadores medios, porque es comprensible que un jugador se ponga nervioso cuando está en juego un cierto número de miles de francos o un título, ¡pero sólo en una partida amistosa no parece explicable! Esta es mi forma de ver las cosas: cuanto más sencillo es el gesto, más posibilidades hay de repetirlo, así que veamos este gesto. En primer lugar, intenta olvidar lo que estás haciendo ahora.

Los siguientes consejos están tomados en parte de un libro escrito por Horton Smith que me ayudó mucho. Para empezar, coge el palo entre las dos manos y con las palmas paralelas, luego cierra los dedos como en tu agarre habitual o invirtiendo la superposición del dedo índice izquierdo que te dará más firmeza para no romperte las muñecas. Ahora pensemos en la posición frente a la pelota. Parece lógico posicionarse como en otros golpes en general con la pelota delante de la mitad de los pies pero más bien a la izquierda y con los pies alineados en la misma dirección que la trayectoria deseada de la pelota. Es importante no estar demasiado lejos de la pelota ya que, al agacharse para encarar la pelota, los ojos deben estar por encima de la línea de esa trayectoria. Siempre me he dado cuenta de que cuando imaginaba una pendiente de derecha a izquierda estaba demasiado lejos de la pelota y, por el contrario, cuando imaginaba una pendiente de izquierda a derecha, estaba demasiado por encima de la pelota. Digo que imaginaba porque la bola acababa en ese lado del hoyo varias veces seguidas. Pero cuando estaba justo por encima de la bola, ganaba confianza y hacía un alto porcentaje de putts hasta tres metros. A partir de ahí, ¡es mucho más difícil!

 

El putter debe ser perpendicular a la trayectoria y descansar en su posición natural, así que no tenga putters que se apoyen demasiado atrás, ya que le resultará difícil poner el ojo sobre la bola.

 

Para el movimiento,para simplificar al máximo el gesto, hay que subir y terminar en la línea de la trayectoria deseada del balón pero, muy importante, la cara del putter debe mantenerse perpendicular a la trayectoria.  Esto requerirá un movimiento muy ligero de las muñecas en la subida y el movimiento opuesto al final del golpe. Descubrirás este movimiento de muñeca muy fácilmente en el putting green. Para practicar, le recomiendo lo que yo hago desde que tenía 12 ó 13 años: colocar 6 tees picados en la superficie del green: 2 a cada lado de la bola, 2 a 25 centímetros en la trayectoria del palo hacia atrás (es decir, en la subida) y los dos últimos entre los dos primeros y el hoyo, también a unos 25 centímetros. Apoyando el putter contra estos tees, comprobarás que los de arriba apuntan a unos 2 centímetros a la derecha del hoyo y los de abajo más cercanos a ti apuntan a 2 centímetros a la izquierda del hoyo. Es obvio que habrás tardado en empezar a practicar un putt sin pendiente y no demasiado largo (de 2 a 3 metros como máximo). Coge valor con las dos manos (¡junto con el putter!) y ocho buenas bolas porque lo importante es el toque y si, por culpa de las bolas, cambias de toque cada vez, no tiene mucho sentido practicar. Putt for a long, long time, often, very often. Es mucho más importante que tu gran juego, en primer lugar porque metes muchos más putts que otros golpes, pero te dará confianza para el resto de tu juego saber que vas a meter la mayoría de tus putts desde menos de 2 metros.

 

Después de estos dos consejos técnicos tan importantes porque, saber que casi siempre se dan 2 golpes desde el borde del green te permitirá atacar las banderas. Como me enseñó Lally Segard, capitán de nuestro equipo campeón del mundo en 1964, "¡Si no atacas el campo, el campo te atacará a ti!

 

Otro consejo de Lally es para el putt en foursomes: "Imagina que hay una cuenca alrededor del hoyo y cuando metas un putt largo intenta quedarte en la cuenca, ayudará a tu compañero a entrar en el segundo putt". Por último, un consejo recibido de otra gran campeona, Brigitte Varangot: "Cuando hagas un putt, intenta meter las manos en el hoyo". Esta expresión, muy colorida, ayuda a atacar el fondo de los hoyos.